¿Eres de los que llega a fin de mes
sin dinero? ¿Eres de los que cree imposible ahorrar? Estás equivocado: ahorrar
no sólo es posible sino necesario para nuestro bienestar y el de nuestra
familia.
Siempre es sencillo encontrar
excusas para no ahorrar. Incluso, existen ciertos mitos que sirven como una
justificación para no hacerlo. Sin embargo, estos mitos en realidad son solo
excusas, que no le hacen bien a la economía doméstica. Aún en épocas de crisis,
ahorrar es una costumbre importante y responsable que se debe fomentar.
A continuación, te contamos algunas
leyendas urbanas por las que muchos deciden no ahorrar:
MITO
1: Con lo que gano, no me alcanza para ahorrar.
No depende del dinero que ganas
cada mes, sino de tu voluntad y planificación. Por poco que se gane, puedes
ahorrar un porcentaje entre el 10% y 20%, que te brinde alguna utilidad a largo
plazo y sirva no solo en caso de emergencia, sino para cumplir tus sueños y
proyectos.
MITO
2: Mi estilo de vida hace difícil que piense en ahorrar.
No importa cuánto gastes, debes
visualizar el ahorro como un premio para tu futuro: más allá de satisfacer tus
deseos inmediatos, visualiza el mañana con optimismo y tranquilidad.
MITO
3: Ya es tarde para empezar a ahorrar.
Cualquier momento es bueno para empezar
a hacerlo, seamos jóvenes o adultos. Es mejor asegurar tu patrimonio hoy para
no tener que lamentar mañana.
MITO
4: Si tengo que ahorrar no podré darme ningún gusto.
Ahorrar va más allá de comprar o no
comprar. Se trata de tomar decisiones inteligentes para alcanzar determinados
objetivos; significa administrar y aprovechar los recursos existentes para
mantener o alcanzar cierta calidad de vida y saber diferenciar entre lo que
deseas y necesitas.
MITO
5: Comprar en ofertas ayuda a ahorrar.
No todas las ofertas significan que
ahorrarás. Muchas veces, sin fijarnos, podemos incurrir en compras impulsivas y
adquirir algo que realmente no necesitamos.
MITO
6: El ahorro informal es seguro.
El ahorro a través de servicios
financieros formales es seguro y genera mayores rendimientos. En realidad, el
ahorro informal (como tandas) es inseguro frente a cualquier mecanismo formal,
como el ahorro bancario, pues existe el riesgo latente de fraude.
MITO
7: Mi dinero está mejor en casa.
Guardar el dinero ahorrado en casa
no es seguro, pues hay riesgos tangibles como el de robos e imprevistos como
incendios o terremotos donde se pueden perder los recursos ahorrados.
Ahorrar no debe ser visto como un
sacrificio, sino como la oportunidad de tomar decisiones inteligentes hacia una
correcta administración de nuestras finanzas, y el disfrute de una mejor vida
futura.
Actividad: ¿Cuál de los mitos que comentamos
son tus propios mitos o tienes uno que quieras compartir?
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